Jeremías: Dios nunca te desecha
«Levántate y vete a casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras» (Jeremías 18: 2). Jeremías observa cómo el alfarero trabaja con el barro, moldeándolo para crear algo hermoso. Sin embargo, si la vasija no queda bien, el alfarero no la desecha, sino que la vuelve a formar. Este simbolismo nos muestra que […]