Onésimo es un personaje bíblico mencionado principalmente en la epístola de Filemón en el Nuevo Testamento. Su historia es breve pero significativa, ya que nos enseña acerca de la redención, la transformación y el poder del perdón y la reconciliación en Cristo.
¿Quién fue Onésimo?
Onésimo era un esclavo de Filemón, un cristiano rico que vivía en Colosas. En algún momento, Onésimo huyó de su amo, posiblemente después de haberle robado, y viajó a Roma, donde se encontró con el apóstol Pablo. Durante este tiempo, Pablo estaba encarcelado, pero seguía ministrando y evangelizando. A través del encuentro con Pablo, Onésimo se convirtió al cristianismo.
El nombre «Onésimo» significa «útil» o «provechoso», pero antes de su conversión, Onésimo había sido «inútil» para su amo debido a su huida. Después de convertirse, su vida cambió radicalmente, y Pablo lo consideró como un hijo espiritual.
En la epístola a Filemón, Pablo intercede por Onésimo, pidiéndole a Filemón que lo reciba no solo como esclavo, sino como hermano en Cristo. Esta carta es un testimonio poderoso de la reconciliación y el amor cristiano.