Job: Fidelidad en las pruebas
El sufrimiento de Job, desde la muerte de sus hijos y la pérdida de sus bienes, hasta el tormento físico que soportó, más el sermón de sus llamados amigos, nunca hizo que su fe flaqueara.
Él sabía quién era su redentor, sabía que Él era un salvador vivo, y sabía que algún día Él estaría físicamente sobre la tierra (Job 19:25). Entendía que los días del hombre son ordenados (enumerados) y que no se pueden cambiar (Job 14:5).
La profundidad espiritual de Job, aparece en todo el libro. Santiago se refiere a Job como un ejemplo de perseverancia y escribe, «Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor.
He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo» (Santiago 5:10-11).