Conoció Adán a su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz a Caín, y dijo por voluntad de Jehová he adquirido varón.
Después dio a luz a su hermano Abel y Abel fue pastor de oveja y Caín fue labrador de la tierra. Y aconteció andando el tiempo que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová.
Y Abel trajo de lo primogénito de sus ovejas, de lo mas gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y su ofrenda. Pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante.
Entonces Jehová dijo a Caín: ¿Porqué te has ensañado, y porqué ha decaído tu semblante?.
Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo y tú te enseñorearás de él. (Génesis 4:1-7)